Todas las empresas que se especializan en el sector comercial, entrega final de un producto o servicio al cliente son participes del sector económico conocido como venta al detalle o detal, por esta razón clasifican aquí los sectores mayoristas y minoristas, tiendas que habitualmente conocemos de barrio con una venta directa al consumidor hasta grandes cadenas de supermercados. Actualmente muchos de los establecimientos a los que nos dirigimos son un ejemplo de venta al detal y esto se da por que la variedad y cantidad en la demanda de productos en el mercado esta aumentado sustancialmente; de una misma categoría de productos o un producto en particular encontramos un sin número de marcas en las que su única diferencia podría radicar en costo, diseño, tamaño, presentación, entre otras características mínimas que ubican al consumidor potencial en una paranoica decisión de compra, en la que muchas veces impulsado por esos factores en primera medida puede que parezcan insignificantes, pero cobran un gran valor a la hora de la compra reforzada por la publicidad, los medios de comunicación, las redes sociales y demás sistemas de comunicación a los que está expuesto diariamente una persona.
Día a día el comercio afronta una realidad frente a la dinámica activa del mercado, de modo que cada vez la participación aumenta generando una constante competencia entre los mismos sectores. Constantemente se ven nuevas marcas, nuevas tiendas que llegan al país buscando posicionamiento a través de diferenciales en el servicio al cliente y experiencia de compra, generando un desarrollo sustancial para el país en la creación de poderosos grupos económicos de Retail con un nivel más desarrollado de crecimiento y expansión de mercado, lo que puede ir apartando a empresas ya radicadas anteriormente o quizás llenando las oportunidades que ellas no han visto en el mercado, lo que las convierte en líderes en determinados procesos de desarrollo mercantil.
Un caso reciente es la llegada de la marca Starbucks que abre sus puertas en la ciudad de Bogotá, una de las cadenas de cafetería más grandes del mundo posiciona su marca en un prestigioso sector de la ciudad, el parque de la 93, en donde se fomentara el consumo de la bebida insignia de nuestro país, “el café”, teniendo en cuenta que a pesar de que la marca es norteamericana el café que se servirá es de grano 100% colombiano; sin dejar a un lado su estilo único y expandiendo sus servicios con un diferencial, una barra de café estilo europeo, una experiencia diferente y de prestigio a la que nos podrían ofrecer marcas ya conocidas y posicionadas en el mercado nacional como Oma o Juan Valdez, competidores de la marca.
Es claro aceptar que compañías como estas se presentan como competencia importante, con un desarrollo de expansión y visión diferente del mercado, fresca y dinámica a diferencia de las ya conocidas. Indiscutiblemente puede que lleguen para quedarse y consolidarse; empresas como estas se preocupan aún más por conocer el mercado y sus clientes, y tomar una decisión de expansión, como esta lleva un exhaustivo proceso de investigación tanto del sector como del cliente, teniendo claro aspectos que disminuyan notablemente el margen de error imponiendo fuertemente la marca en la mente del consumidor que está abierto a nuevas sensaciones que le pueda brindar el mercado.
Este artículo fue construido por CIM-Centro de Investigación de Mercado.