Big data es una nueva técnica de investigación que ayuda a recolectar una gran cantidad de datos estructurados y no estructurados, normalmente esta información abunda en las compañías a diario. Pero no es la cantidad de datos lo importante. Lo realmente importante es la utilización y la finalidad que las empresas le dan a estos datos, ya que el big data puede ser analizado y procesado con la finalidad de reproducir datos muy valiosos que ayuden a la toma de mejores decisiones y acciones de negocios con estratégicas más precisas y certeras.
Para lo anteriormente mencionado, la cantidad de datos es de suma importancia, ya que el big data, deberá procesar grandes cantidades de información no estructurada y de baja densidad. Puede tratarse de información con un valor desconocido, como recolección de datos de Twitter, cantidades de de clics de una página web o aplicación para celulares inteligentes. En sí, esta información puede representar para algunas organizaciones, decenas de terabytes de datos, para otras, incluso cientos información mayor. Pero la velocidad con la que se reciben los datos y posiblemente a la que se aplica alguna acción sobre ellos, permite que nueva tecnología habilitada para Internet funcione en tiempo real, acción por la cual se requiere una evaluación rápida y una actuación que al igual que los datos, se debe hacer en tiempo real.
La variedad de información hace referencia a los diversos tipos de datos que se llega a obtener. Como lo mencionábamos, los tipos de datos convencionales, se recolectaban con la finalidad de ser estructurados y podían organizarse claramente en una base de datos tradicional. Hoy en día, con una mayor acogida del big data, los datos se presentan en nuevos tipos de datos, una gran parte segmentados en “no estructurados”. Este tipo de datos no estructurados, como los son: el texto, audio o vídeo, requieren de un preprocesamiento adicional para poder obtener significado de ellos, y que su utilidad sea de valor, ya que, para este tipo de datos, se requiere otro tipo de análisis que permita descifrar lo que los usuarios demandan.
En conclusión, un estudio basado en big data, permite a las empresas utilizar su información interna de una mejor manera. Ya que aprovechando de primera mano las nuevas fuentes de comunicación, como son las páginas web de atención al usuario, o las diferentes redes sociales y aplicaciones para teléfonos inteligentes. Se logra recolectar la información necesaria para que expertos en el tema puedan asesorar a las empresas en la toma de decisiones y sus nuevos planes de acción para abrirse paso en nuevos mercados.