Indiscutiblemente la decisión de compra se toma finalmente estando en el punto de venta ya que es allí donde se desarrolla todo un ritual hacia la compra, un escenario propicio en donde una serie de agentes empiezan a tomar una mayor relevancia, ya sean las estrategias de diferenciación que se utilizan en una misma categoría de producto como lo son las impulsadoras, las degustaciones o el diseño del packaging en sí.
El papel que juega hoy en día el empaque del producto como estrategia de mercadeo es sumamente importante ya que de cierto modo conecta la necesidad con los sentidos del cliente, siendo un puente directo de comunicación entre el producto y el consumidor en el cual la creatividad unida de la versatilidad e innovación pueden llegar a incentivar el proceso de compra, llegando directamente al receptor final. De modo que se debe dejar de pensar en el empaque como un simple requisito para el producto ya que busca un antes, durante y después a beneficio tanto del fabricante como del consumidor.
La facilidad y costo deben ajustarse a los requerimientos y expectativas que tenga el fabricante, basándose en características esenciales a tener en cuenta como: capacidad, facilidad en la elaboración y distribución, alcance e innovación. De igual manera el empaque debe transmitir un mensaje, unos sentimientos que atraigan la atención del consumidor que a su vez estén unidos al lenguaje de la marca, y por último es pensar en el después del empaque en el que se pretende ir más allá de la usabilidad y el diseño buscando brindar al consumidor una reutilización del mismo y en donde se brinde una serie de significados asociados a la marca.
La primera intención que desarrolla el empaque es basada en el color que pretende llamar la atención bajo unos elementos icónicos y de percepción denotando ciertos valores, de igual manera se tiene una escala de percepción frente a los colores siendo el naranja el de mayor atención seguida del rojo, colores que sobresalen y marcan una pauta en la categoría.
La innovación y la usabilidad siempre serán factores importantes que harán que un producto sobresalga en su packaging, pero para ello es indispensable conocer al consumidor al cual le estamos comunicando para que la marca sobresalga ante los servicios que presenta la competencia.
Para dar un mejor resultado a la elección indicada del empaque que mejor le queda a su producto su compañía debería apoyarse en la investigación como herramienta de medición y éxito en cada una de las alternativas que buscan las marcas para generar una mayor cercanía con los consumidores, por esta razón CIM –Centro de Investigación de Mercados esta siempre a la disposición y asesoramiento en cada uno de los procesos que respondan de la mejor manera a sus necesidades, aportando resultados que conduzcan a la toma de decisiones.