Con el pasar de los últimos meses en el país y a partir de la presión económica generada por la pandemia mundial del COVID 19, se presentan múltiples maneras de hacer negocios, además del desarrollo de proyectos en mercados tradicionales y nuevos. Así mismo, y de acuerdo con el análisis de la nueva normalidad, que ha modificado las necesidades de una población con incertidumbre, se deja ver una dificultad a resolver que se enfoca principalmente en “la solución de un problema”, y es aquí donde está el punto de partida para encontrar una oportunidad a partir de la crisis.
Definitivamente, en cada crisis, nacerá una oportunidad, o quizás, un gran invento.
Es fundamental, mencionar que la gran mayoría de industrias y sectores económicos han sido afectados al igual que sus trabajadores, pero definitivamente, parte importante de la solución, depende del análisis y entendimiento del mercado, además, de cómo se afronta la situación en sí misma para interpretar como desde cada industria se hace viable la solución a un problema que puede ser básico para una persona o una empresa.
Infortunada o afortunadamente, la oportunidad en algunas ocasiones se presenta en una situación que presiona al cambio, para resolver un problema de un mercado, y en algunas categorías la transformación deberá ser drástica, empezando por un análisis de las variables internas de capacidad y externas del negocio, donde es esencial, identificar los puntos de quiebre como; operación, distribución, comercialización, producción, tipo de insumos, costos, proveedores, publicidad, personal, comunicación, precios, permisos legales, entre otros. Y se deben enfocar las estrategias y objetivos en el corto plazo, en sintonía con los recursos disponibles, donde el rediseño se hace radicalmente para continuar y mantenerse en marcha, como lo vemos en sectores como el cosmético que a partir del análisis de su situación, migro en el corto plazo a la producción de geles anti bacteriales y alcoholes, mostrando una alta capacidad de análisis de su entorno, adaptación, transformación y aprendizaje, buscando cubrir nuevos mercados potenciales internos así como globales, aprovechando su fortaleza en alta capacidad de producción y distribución cubriendo inclusive mercados con alta demanda y poca oferta en el mercado nacional e internacional en centro y sur américa.
En conclusión, el cambio en la demanda y la crisis actual, obligo al sector a mirar hacia otros mercados y categorías poco apetecibles, que seguramente en circunstancias normales nunca se hubieran tocado por iniciativa propia.
Es evidente que las oportunidades no son fáciles de identificar, desarrollar y aplicar, pero podemos aumentar las probabilidades, aplicando profundos análisis en la operación, oferta y la demanda en función de las fortalezas de cada empresario, logrando crear modelos sostenibles que se traduzcan en resolver problemas de la población, además de apoyar el flujo de caja de una compañía en el corto plazo.
Teniendo en cuenta lo anterior, CIM Centro de Investigación de Mercados se convierte en un excelente aliado estratégico para realizar análisis sectorial, tendencias, conocimiento del grupo objetivo, oferta y demanda, identificando oportunidades de mejora en tiempos de crisis, con el objetivo de hacer más efectivos los recursos disponibles en función de su mercado meta.